El artículo primero sobre la convención de los derechos del niño dice:
“Para los efectos de las presente Convención se entiende por niño todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado la mayoría de edad”
Antiguamente, se creía que los niños no jugaban un papel fundamental en la sociedad, o bien, eran tratados como esclavos y como guerreros. El mas fuerte sobrevivía, el que no lo era, debía morir… Esta ley prevalece actualmente, si embargo, es hasta la después de la segunda guerra mundial, que se entendió que en las manos de los niños se encuentra la posibilidad de un mundo mejor.
Es entonces cuando surgen organizaciones que implantan leyes y tratados sobre los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Así se crearon organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que tiene el propósito de respaldar o proteger estos derechos.
Después de pasar por un largo proceso de 48 años aproximadamente se establece el documento titulado “Convención sobre los derechos de los niños”, el cual, tiene una extensión de 53 artículos que básicamente se resume en estos nueve:
1.- Tener buena escuela para aprender y ser mejor.
2.- Vivir en un lugar donde el aire, el agua y la tierra estén limpios.
3.- Que nadie lastime mi cuerpo y mis sentimientos
4.- Vivir en un lugar tranquilo con personas que me quieran y cuiden siempre.
5.- Estar sano y comer bien.
6.- Recibir el trato justo que todos los niños y niñas merecen; respetando nuestras diferencias
7.- Jugar, descansar y reunirme con niños y niñas.
8.- No trabajar antes de la edad permitida
9.- Decir lo que pienso y lo que siento para que los demás me escuchen
En teoría, todos estos derechos son válidos e inviolables. Sin embargo, es increíble como se da el hecho de que, habiendo leyes, normas y comisiones; se siga pasando por alto la integridad de estos pequeños sujetos y de los adolescentes. En la práctica, la situación es muy diferente y triste. Nuestra realidad, En México, en mi Estado, es ver que en las esquinas pululan niños limpiando parabrisas, haciendo malabares o vendiendo chicles para mantener económicamente a sus agresores. Al igual con la pornografía infantil o el abuso sexual. Impidiéndoles toda posibilidad de llevar una vida digna…
En la actualidad, la mayoría de los gobernantes afirman que este tipo de problemas se está erradicando, mientras que esto se dá en todos los niveles sociales, económicos y culturales.
En contraste y a sabiendas de esto; el artículo No. 34 dice:
“Los gobiernos deben hacer todo lo que esté a su alcance para proteger a los niños y los jóvenes de ambos sexos contra la pornografía, la prostitución, el sexo ilegal, y otras formas de abuso y explotación sexual”
Y el 35:
“Los gobiernos también deben evitar que se aleje a los niños y las niñas de su hogar para ser explotados con cualquier finalidad, incluyendo el comercio sexual”.
Es inaceptable, tener cifras rojas que fungen como pruebas del incumplimiento de éstos artículos.
Es, realmente deplorable, que para el jueves 2 de marzo del año 2009, México fuese reconocido y considerado como el segundo país en el mundo con mayor producción de pornografía infantil. Y peor aún: Para esos momentos, la tenencia o posesión del material pornográfico no esta sancionada por las leyes, según el Informe Global de Monitoreo de las acciones en contra de la explotación sexual comercial de los niños, niñas y adolescentes.
Este problema es tan grande que ha llegado al grado de la clasificación de las imágenes pornográficas en cuatro rangos, y un rango mas en menos de un año debido al visible incremento del 5% en menos de medio año: El abuso sexual a niños de cero a un año de edad.
Pese a las evidencias que proporcionaban las denuncias, los reportes periodísticos, los informes y estudios, no se puede actuar con contundencia jurídica.
El artículo 201, párrafo primero del Código Penal Federal, sanciona la prostitución infantil dentro del concepto de corrupción de menores, los cuáles, abarcan actividades muy diferentes entre si. Lo que provoca confusión y no tienen claridad en la concepción del delito de prostitución infantil, ya que no sancionan al cliente-explotador.
Existe una gran ausencia de valores y responsabilidades en estas nuevas generaciones, prevalece la ley del menos esfuerzo. Démonos cuenta que no podemos crear o alimentar una sociedad que condone este tipo de situaciones.
Yo quisiera entonces recordarles: Todos hemos sido niños, y todos seremos niños. Estamos inmersos en un círculo vicioso de corrupción y mientras no salgamos de ahí, por muchas leyes, tratados y derechos que surjan, esta situación no va a cambiar.
En nuestras manos esta el ambiente seguro, por que si nosotros los tratamos mal; ellos tratarán mal. Por que no deberíamos centrar nuestra atención en el circo de la política y los monopolios. Nosotros, como ciudadanos que somos, deberíamos preocuparnos por “limpiar” nuestro país, y después el mundo. Para mi, no es grato ver estas cifras en mi país… Para mí, no es ningún motivo de orgullo.
