Una caída mas...


Naufragio a viento en contra en las olas de mis pensamientos, lucho como puedo y con lo que puedo contra mis hoscos deseos, calibro la validez de mis desiciones y trata de escuchar cada uno de mis latidos, pero pareces ser imposible, parecer ser inútil.

Necesito de algún respiro, alguna terapia ocupacional, saber lo que quiero, romper en el octavo día de la semana aquélla tediosa rutina, mas no puedo... Aún sabiendo que debo saborear la vida, no he aprendido a ir despacio.

En mi cabeza retumban mis propias palabras, pero no puedo aclararlas, no puedo olvidarlas, no puedo escucharme ni puedo dejar de pensar en ello. Mi vida se ahoga poco a poco, grano tras grano de aquél gigantesco reloj de arena. Puedo verme por fuera, puedo percibir mi propio olor, puedo escuchar mi voz que se desagarra a gritos de angustia ahogada y aún así me sofoco. Me ahogo a mi misma, como si tomara éter etílico y lo inhalara para desvanecerme dentro de mis fantasías...

Intento levantarme de nuevo, pero todo parece ser en vano. "¿Porqué me siento así? ¿Por qué me siento solo? Solo soy un pino, esto es un juego de bolo. El lo que hizo fue tirarme y levantarme después, camino adelante pero siempre voy al revés. Los años pasan y no todo es en vano ¿Por qué no cicatrizo? ¿Por qué nunca sano? ¿Por que siempre azoto y no caigo en lo blando? ¿Por qué el fracaso no me deja? ¿Por que sigo atado? Romper las cadenas de esta pinche soledad, solo por horas puedo ver la felicidad, pero todo es ficción, nada es realidad, me miento a mi mismo; nada es realidad. Libertad: Palabra que nunca entenderé; hasta que abra los ojos, solo la veré... Me doy asco, mi vida: Un fiasco, quiero correr cuando no puedo dar ni un paso.
Daño, aflicción, dolor y pena por lo que veo bro, será mi condena ¿Cuántos años y días seguiré enjaulado? Abogados? Na! No les importa mi caso. No soy débil, soy fuerte pero ya no aguanto, es mi soledad la que me hace caer en llanto, ya no aguanto. Solitario es el juego que vivo a diario, entre mas me levanto mas me daño, mi enemigo soy yo, soy yo mi contrario, peleo contra mi ser, ese es mi adversario. El primero es así, el segundo es diferente, el tercero tiene puños y el cuarto es mi mente. De libertad mi corazón tiene tanta hambre, de quitarme telarañas y limpiarme del cochambre, de suciedad quitarme, a los días aferrarme, olvida lo oscuro, yo mismo conquistarme ¿A cuántos pasos he estado del suicidio? Perderme en el olvido, seré uno mas desaparecido. Pero lo que empieza tiene que terminar, mi historia comienza, solo espero del final una metamorfosis, una mutación. Dentro de mi siento una transformación de niño a viejo, de viejo a ser polvo. La mentira, la verdad, mi verdad es un colmo. Escribir, necesito escribir, poder sentir la tinta para luego escupir. Hojas para mi, son lienzos para el pincel, instrumentales piedras para mi cincel, la soledad es parte de nuestra existencia y solo que mata con hojas, tinta y mucha letra..." me susurra poco a poco y levemente al oído, pensando por mi Mc Luka a través de las bocinas.

Ya no se que debo hacer, quisiera quedarme ahí tirada; para no levantarme jamás, para no regresar al mismo lugar de siempre... La canción se termina, empieza una nueva, así como los días terminan y comienza uno nuevo, uno del mismo tema, pero que es cada vez pero, así como la nueva canción que comienza diciéndome: Palabras que retumban en mi cabeza, que ahora se juntan a la canción anterior, ahora solo pienso con la pantalla de frente... La canción ha llegado al coro ""Dime si no tengo razón, tu te mueres y "Diosito" viene y te da otro chance, muy bien! Pocamadre! Pero, ¿Quién es el resucita? Tú, cabrón, siempre tu. No eres mas que el mismisimo pendejo de siempre; y lo que no has hecho, pues no lo has hecho y lo que si has hecho pues sigue hecho! Y lo que debes, lo sigues debiendo..."Y es que caer es permitido, levantarse obligatorio; voy con el puño arriba, con apoyo o sin apoyo. Y es que caer es permitido, levantarse obligatorio; acepta tus errores y no busques en los otros. Y es que caer es permitido, levantarse obligatorio; unión es mas que cinco letras y es lo que propongo. Y es que caer es permitido, levantarse obligatorio; yo tropecé una vez, pero pude salir del hoyo..." Sigo pensando y he preferido quedarme con eso de la canción... he decidido dejado de escribir...

Que pasa?

Ayer tuve un sueño muy extraño... Soñé que jugaba un juego; juego en el que el premio era mi cabeza, un premio que no estaba dispuesta a apostar. En el juego me tendían trampas, era traicionada por aquéllos a quienes consideré mis amigos, a quienes creí que jugaban de mi lado y me ayudaban a preotegerme y a salir de ahí... No se que en que momento me metí, bueno; si lo sé, pero no me di cuenta. En mi cabeza tintineraron como monedas las reglas del juego, cerca de una hora de yo ya había entrado en el: No había reglas, la única regla era conseguir mi caída, y yo no podía confiar entonces ni en mi misma... Me sentí traicionada y tenía mucho miedo ¿Para qué mentir?... Necesitaba salir de ese laberinto confuso lo antes posible, debía salir de ese lar de gente inconciente, que parecían zombies, de esos que salen en la ultima versión de Resident Evil... Conseguí un arma (no se como diablos lo hice) y estaba dispuesta a tirar del gatillo si era necesario, con tal de ver de nuevo el rostro de mi madre... ¿Puedes perder en tu propio juego? No lo se, pero estaba dispuesta a intentarlo, inclusive a romper la ley de la gravedad; digo, si las cosas caen por su propio peso, seguro caedrían miles de puñaladas por todos lados sobre mi, es lo que mas lógico suena. Al final, quede en medio del lugar, sabieno que todos estaba tras de mi y que la probabilidad de escapar era prácticamente nula. Quise arriesgarme y junte el valr suficinete para hacerles perder en su propio juego, para harcer perder hasta a mi alter-ego. Sin importar ahora nada, mas que mi vida y el rostro de mi madre esperando volver a mirarlo...

Cuando desperté, eran las doce de la madugrada... El día acababa de terminar y yo, aún no paaba la prueba de alcoholemia, desde las 2 de la tarde...
Hoy, fui a un anexo, a una junta de estudio (A.A.) y tengo la convicción de anexarme, no quiero seguir perdiendo mi vida, no quiero seguir siendo un hilacho de una sustancia volátil; no queiro ser títere del alcohol y tener esas lagunas mentales de mis borracheras para siempre, no me gustaría olvidar el parto de mi primer hijo gracias a mi afección al alcohol... Ya no.


Gracias!