Que pasa?

Ayer tuve un sueño muy extraño... Soñé que jugaba un juego; juego en el que el premio era mi cabeza, un premio que no estaba dispuesta a apostar. En el juego me tendían trampas, era traicionada por aquéllos a quienes consideré mis amigos, a quienes creí que jugaban de mi lado y me ayudaban a preotegerme y a salir de ahí... No se que en que momento me metí, bueno; si lo sé, pero no me di cuenta. En mi cabeza tintineraron como monedas las reglas del juego, cerca de una hora de yo ya había entrado en el: No había reglas, la única regla era conseguir mi caída, y yo no podía confiar entonces ni en mi misma... Me sentí traicionada y tenía mucho miedo ¿Para qué mentir?... Necesitaba salir de ese laberinto confuso lo antes posible, debía salir de ese lar de gente inconciente, que parecían zombies, de esos que salen en la ultima versión de Resident Evil... Conseguí un arma (no se como diablos lo hice) y estaba dispuesta a tirar del gatillo si era necesario, con tal de ver de nuevo el rostro de mi madre... ¿Puedes perder en tu propio juego? No lo se, pero estaba dispuesta a intentarlo, inclusive a romper la ley de la gravedad; digo, si las cosas caen por su propio peso, seguro caedrían miles de puñaladas por todos lados sobre mi, es lo que mas lógico suena. Al final, quede en medio del lugar, sabieno que todos estaba tras de mi y que la probabilidad de escapar era prácticamente nula. Quise arriesgarme y junte el valr suficinete para hacerles perder en su propio juego, para harcer perder hasta a mi alter-ego. Sin importar ahora nada, mas que mi vida y el rostro de mi madre esperando volver a mirarlo...

Cuando desperté, eran las doce de la madugrada... El día acababa de terminar y yo, aún no paaba la prueba de alcoholemia, desde las 2 de la tarde...
Hoy, fui a un anexo, a una junta de estudio (A.A.) y tengo la convicción de anexarme, no quiero seguir perdiendo mi vida, no quiero seguir siendo un hilacho de una sustancia volátil; no queiro ser títere del alcohol y tener esas lagunas mentales de mis borracheras para siempre, no me gustaría olvidar el parto de mi primer hijo gracias a mi afección al alcohol... Ya no.


Gracias!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

El narrador puede tener diferentes perspectivas de la historia, hay que colocarlo en el lugar correcto, cuando se escribe en primera persona generalmente no hay narrador, pero puede existir eso depende de cada autor. Se es narrador omnipresente, cuando forma parte de la historia
omnipotente es el que habla por todos los personajes y cuenta sus pensamientos y sentimientos, pero vuelvo al punto de no confundir al autor, personaliza más al protagonista de la história, dale más fuerza
Hay veces que pareciera haber más de un narrador cuidado con eso
Te repito que si tienes preguntas las formules